Habia decidio ir a la famosa heladeria que habia en callejon diagon, en ese lugar gracias a dios noe ra muy reconocdia y casi nadie sbaia mi apellido oh si no de alli no saldria vivia y odaiaba en una aprte tener ese apellido si uviera otro seria mas feliz, ahora debia conformarme conq ue nadie me reocociera.
Al lelgar me sente en una silla y pedi un helado, de manteca y chocoalte mi preferido, leugo pague los 10 galeones algo caro para mi pensar y mse sente meintras veia la gente pasar, personas que no sabia quein era yo peor peronot sabran de mi, la heredera ryddle-lesrange no deberia quedarse calalda y no lo haria